Las cosas bien hechas

Cierto dueño de una ferretería, buscaba un empleado. Varios jóvenes respondieron al aviso, pero él finalmente eligió a tres personas para una prueba final, se llamaban Pablo, Juan y Diego.

Entonces creó un sistema de selección definitivo. Le dio a cada uno de los chicos un destornillador nuevo de diseño super profesional y les dijo que se lo entregaran a C.M. Martinez, en la calle Los Robles 314.

Al cabo de un rato Pablo llamó al negocio para confirmar si el numero de la calle era 413 en vez de 314, y más tarde regresó con la noticia de que no había ninguna vivienda en esa dirección.

Cuando Juan regresó, informó que en los Robles 314 había una funeraria, y que el señor Martinez había vivido en el segundo piso de ese numero, pero que se había mudado.

Diego tardó más que los otros candidatos. Al igual que Juan, averiguó que el señor Martinez se había mudado, pero además consiguió la nueva dirección y fue hasta allí. El hombre no recordaba haber encargado un destornillador , pero cuando Diego le describió las exclusivas características de la herramienta y le dijo el precio, el señor Martinez lo compró y lo pagó en el acto.

No es muy difícil averiguar cual de estos chicos se quedó con el puesto de trabajo. Y es que la mayoría de las veces, ya sea en el trabajo, en la congregacion, en nuestra casa o en cualquier otro sitio, las cosas que tenemos que hacer pudieran tener un final rápido, pero no efectivo..... y lo que debemos conseguir es un final, tal vez no tan rápido ( si es rapido mejor que mejor, jeje...), pero si consiguiendo lo que se espera de nosotros e incluso algo mas..... Cada uno sabrá en que aspecto le aplica mas.....

Saludos!!

PD1: este find para Granada.... jejeje.... empieza la maraton de acontecimientos...

PD2: todavia me dura la taquicardia Eric.... esta te la guardo.... jejeje, ve mirándote la espalda...